El abandono más cruel (1981)
El martes 21 de abril de 1981, River se enfrentaba a Deportivo Cali por la Libertadores. Los de Núñez ganaban 1 a 0, en un Monumental con varios huecos evidentes... Sin embargo, el partido lo terminó perdiendo 2-1. Así, no sólo demostraba que el apodo 'gallina' le viene de maravilla, sino que quedó eliminado de la Copa.
Los hinchas insultaron a su ídolo Labruna, y hasta cantaron por el 'Toto' Lorenzo para avergonzarlo. También tiraron monedas e hirieron a Tarantini. Luego se dirigieron al Hall y, como era de esperarse, lo destrozaron. En pleno caos, se tomó una decisión entre los hinchas emplumados un tanto insólita: abandonar al equipo para el partido siguiente de local.
El 24 de abril del mismo año, los hinchas de River demostrarían que la amenaza iba en serio: Frente al Junior en el Monumental, ya sin chances de clasificar a Octavos, los jugadores ingresaron a un estadio completamente vacío, a excepción de unos pocos plateístas que sólo concurrieron para insultarlos. En las populares no había un alma.
A pesar de ir ganando... (1980)
7 de septiembre de 1980. En el campeonato Nacional, River debuta ante Independiente Rivadavia de Mendoza, en el Monumental. El equipo de Núñez ganó 2 a 0, pero aún así, el fútbol no fue el que acostumbraba a ver el hincha de River en esa época, en la cual el club plumífero se había consagrado recientemente tricampeón. Para mostrar su disgusto con el estilo de juego que planteaba el equipo de Labruna, los hinchas empezaron a retirarse del estadio faltando 15 minutos para que el encuentro concluye. Totalmente aborrecedor.
El abandono contra Ferro (1984)
El 30 de mayo de 1984, en la final del Campeonato Nacional, River perdía 1-0 ante Ferrocarril Oeste. En la final del campeonato, y faltando 20 minutos todavía por jugarse, el hincha riverplatense ideó una forma de abandonar el partido pero de un modo más peculiar: hacer quilombo. Sí. No conformándose con irse de la cancha, el hincha de River prendió "una fogata" en las tribunas. Prendiendo fuego los tablones, se colgaron al alambrado para que el árbitro suspendiese el partido. Una vez hecho esto, el hincha de River, satisfecho con sus acciones, abandonó el estadio.
Abandono y caos (2007)
27 de septiembre del 2007. River Plate se enfrentaba al Botafogo por la
Sudamericana en el estadio Monumental. La cosa iba complicada, cuando el equipo brasilero se puso 2-1 por encima del gallina. A los 20 minutos del segundo tiempo, los hinchas de River abandonaron el estadio en masa. Muchísimos escaparon del bochorno y no se la bancaron, pero muchos más se dirigieron al Hall para descargar su bronca. Los insultos llovían por todos lados, y tenían como apuntados principales a Passarella y Aguilar. Abandonar de por sí es triste, pero abandonar para ir a insultar al equipo.
Una de las cosas más irónicas de este suceso es que el Diario Olé, hoy principal medio ¿periodístico? a favor de River, hizo mención a la actitud de los hinchas y los premió con el premio Chenemigo. Claro que, para eso entonces, Farinella no era director, por lo cual no habían vueltas para encarar la verdad sobre el club emplumado. Pero para rematar, aquellos hinchas que se fueron al Hall a putear a los dirigentes y jugadores, seguros de que el equipo había perdido, y aquellos que corrieron a sus casas eludiendo la verguenza, se enteraron de algo atónitos: luego del abandono masivo, River metió tres goles y dio vuelta la historia; el partido concluyó 4-2 a favor del pobre club.
Desde que River se hundió en su propio bochorno, el hincha de Boca está acostumbrado a escuchar como pobre argumento por parte de un gallina: "Abandonaste contra Ferro", cuando su club también lo hizo y ante el mismo club. Luego se mofa de que un par de plateístas abandonen de en vez en cuando. Pero a grandes escalas, la mentira se acabó. Si querés hablar de abandonos, gallina, hablemos.
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